Imagina un espacio de trabajo en el que todo el mundo, incluidas las personas que no saben nada de código, puedan agilizar su trabajo automatizando tareas repetitivas. Un lugar en el que los recordatorios y actualizaciones no se producen solo de manera puntual, sino que puedes predecirlos. Además, un lugar en el que la carga cognitive general se reduce significativamente.

No estamos hablando del espacio de trabajo del futuro, todo esto es una realidad gracias a Slack. El Creador de flujos de trabajo es una herramienta sin código que te permite optimizar procesos, eliminar errores manuales, reducir los cambios entre aplicaciones y liberar recursos valiosos para
centrarlos en lo que de verdad importa: la innovación yel crecimiento.